En serio.... por Liberia

Analizando en FaceBook, Liberia... en serio. Y luego de ver el programa Esta Semana, donde entrevistaron a Franklin Chang y Jorge Jiménes de Heredia, me motivó escribir algunas ideas, que no caben en el espacio asignado en FACEBOOK.
Las he consignado en este Blog.
Y quiero compartirlas con todos los Liberianos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Liberia 2020

Liberia…..en serio ¡

¿Cambiar Liberia? Yo diría rescatar Liberia, hacerle una cirugía mayor, revitalizarla, renovarla, darle sostenibilidad, es algo que se puede y se debe hacer, es nuestra responsabilidad.

Aquí llegué a compartir con esta cultura mi destino, mi trabajo, mi vida. Soy Cartago de nacimiento injertado en Liberia, Guanacaste Gracias a Dios.

Hoy me considero Liberiano, y como tal tengo sueños para el mañana, poner mi grano de arena y diseñar con todos el futuro de Liberia.

¿Qué queremos que sea Liberia en el futuro?,

A partir de esa pregunta me surgen ideas, proyectos, ambiciones.

Todo tiempo es bueno para soñar, proyectar y diseñar el futuro, y se debe decidir el momento de arranque de despegue, y lo mejor sería en tiempos fuera de una campaña política para la elección de Alcalde, para no embarrialar la cancha.

¿Cómo queremos ver a Liberia en ese futuro, en el resto de nuestras vidas y más allá? ¿Cuál será su potencial en ese futuro? ¿Cuál será su imagen, esa imagen que quisiéramos ver cada día y mostrar a los turistas (nacionales y extranjeros) que nos visitan? ¿Cuál será el grado de compromiso de los ciudadanos del futuro con nuestra Ciudad Blanca “Liberia”?

Quisiera que mis descendientes vivan tranquilos en Liberia, una ciudad socialmente equitativa, donde prevalezca la persona sobre los apellidos, con música de marimbas, entonando Luna Liberiana, respirando el aire del verano, en medio de variables ambientales resueltas, en medio de la arquitectura que recuerde el pasado, sin dejar de lado un crecimiento urbanístico que se ajuste a procesos de planeamiento modernos e inclusivos.

Esto es, que la gente del futuro tenga espacios para movilizarse, para su esparcimiento, con amplias zonas verdes que protejan el ambiente, con servicios públicos de excelente calidad, calles amplias para los autos del futuro, ya empezamos poniendo semáforos en Liberia, para resolver el pre-caos vial. Una ciudad con buses confiables que nos lleven a cualquier destino interurbano o fuera de Liberia. (Parece que con el Pullmitan, tenemos una nueva oportunidad, gracias a los antiguos empresarios por transportarnos durante tanto tiempo, y bienvenidos los nuevos propietarios, ¡Tienen un reto¡)

Quisiera una ciudad abierta al debate sobre su propia gestión urbana, definiendo si se propicia la Dispersión o la Concentración urbanas. Una ciudad con un catastro al día, que no afecte la salud económica de sus habitantes. Una ciudad, con su plan regulador, formulado, a la carta, discutido y aprobado, no un refrito lleno de ocurrencias. Una ciudad con claridad de la disponibilidad y uso de la economía de la tierra.

Una ciudad donde no se tenga un Concejo Municipal y un Alcalde de Marca (marca PLN, PAC, ML, PASE, PUSC…), que a veces se siente que velan por intereses distintos a los que la gente común esperamos.

Liberia, debe ser una ciudad con un Concejo Municipal y un Alcalde nacidos del interés local, con un único norte: LIBERIA. La Municipalidad no debe ser una plataforma para un viajecito, una dieta, o el gran paso, salir de Liberia para ocupar una diputación o un puesto en San José, y de paso quedarse por allá, y venir de vez en cuando a su natal, como en la mayoría de los casos de los diputados en los últimos años. La Municipalidad debe ser un destino, por el que se lucha localmente, al que de llegar, se debe administrar, defender y formar.

Debemos luchar por tener gente en la Municipalidad que Administre según lo planeado, según una VISIÓN de Ciudad, formulada participativamente, a la que el pueblo le asigne su MISIÓN.

Una Municipalidad que administre con estrategia, cumpliendo objetivos y metas, y lo más importante, rindiendo cuentas de verdad.

Una Municipalidad que con sus acciones privilegie la cultura, la idiosincrasia, los valores, las cosas buenas, nacidas hace tiempo, promovidas por antepasados buenos, con visión, con valores de trabajo y moral, hace centenas y decenas de años, ahí en el seno local, son cosas que se ven, se sienten porque están ahí, y uno las percibe, están en el “inconsciente colectivo”. Jorge Jiménez de Heredia, lo decía anoche en el Programa Esta Semana en Canal 13, junto a Franklin Chang.

Una Municipalidad que respete la relación de la diversidad pluri-cultural de sus pobladores. Deseosa de nuevos pobladores que adopten nuestra cultura.

Una ciudad, donde el desarrollo esté en función de la complementariedad, el emprendimiento y la competitividad. Abierta al mundo, al espacio con Ad-Astra.

Una ciudad donde la Municipalidad construya un modelo de intervención social y económica que facilite una mejora en los indicadores de desarrollo humano, o sea que la gente tenga una mejor calidad de vida, mejor que la que se tiene hoy. Donde se exija para Liberia, educación pública y salud de calidad clase mundial. Una Escuela de Enseñanza Especial, verdaderamente vinculada a una educación secundaria, talleres protegidos para una inserción de esta población a la sociedad.

Liberia con su gente viviendo en casas confortables, con una alimentación y nutrición adecuada, con alimentos provenientes de nuestro suelo, de nuestros agricultores y productores locales, abasteciendo nuestra propia cadena de supermercados (ideal truncado con la venta por unos dólares menos, de nuestra cadena de supermercados locales, heredada por el CNP, a un grupo que en algún momento fueron soñadores, es un criterio muy personal).

Una ciudad limpia, con amplia participación de la población en el tratamiento adecuado de los desechos, sin un hueco o relleno poco sanitario. He mencionado varias veces que un relleno sanitario en Liberia es como un “excusado de hueco” en una mansión de lujo. Y saben qué? Lo sigo pensando.

Una ciudad limpia, con veredas y aceras despejadas de vendedores de todo tipo de chucherías que usurpan el espacio de nosotros, sitios y espacios que deben permanecer libres, donde se pueda caminar, encontrarse, hablar, interactuar. Un parque sin chapulines, con retreta incluida, a la que podemos invitar con orgullo a los turistas, que se sepa en todo el mundo que los miércoles y domingos hay retreta en el Parque de Liberia, que culmina con música de marimba (es una idea).

Una ciudad que esté orgullosa de sus viejos edificios: la Comandancia, la Ermita, la Gobernación, las casas de la Calle Real, la casa de la cultura (la de la foto), las casas de haciendas centenarias con su arquitectura original, con su historia, administrados por una Fundación Liberiana, que los preserve, que los muestre al mundo con orgullo, y que no lucre de estos íconos Liberianos.

Una ciudad con su espacio aéreo inmediato, despejado de publicidad barata, edificios con su frente limpio, no un soporte publicitario. Calles con publicidad moderada, con poca contaminación visual, hay que erradicar las vallas que se apoderan de los potreros que están a la izquierda y a la derecha de los 5 km antes de llegar a Liberia. Seamos originales.

Debemos evitar en el futuro la contaminación publicitaria que provocan los partidos políticos, cada campaña, permitiendo publicidad en lugares designados de previo, para la colocación de pancartas, rótulos y toda suerte de opciones de publicidad. Todos removibles, con multa incluida al de la foto, nombre o partido que aparece en la publicidad, si no las quitan.

Una ciudad reforestada, con especies nativas, en cada residencial nuevo se debe cumplir con una norma de al menos 3 árboles por cuadra a cada lado o sea 6 árboles cada 100 metros, que bien pueden ser la sombra de la misma parada del bus, o del tren interurbano, o del cajero automático.

Una ciudad con parques recreativos, a razón de 4 m2 por habitante, ubicados estratégicamente, con canchas de futbol, baloncesto, otros deportes, juegos para los más chicos, áreas de descanso o esparcimiento. Y bien podemos lograr una ciudad que en lo urbano, sobrepase los 15 m2 de espacio verde por habitante. Con una policía municipal profesional, vigilante.

Una ciudad con suficientes guarderías de niños y adultos mayores, que vamos a ser muchos en el futuro.

Una ciudad con Asociaciones de Desarrollo despolitizadas, resguardando instalaciones como bibliotecas, centros de comunicación con internet o que derive del internet en el futuro, con salones comunales reconvertidos y administrados como salas para teatro, música, arte, espectáculos públicos, donde el vecindario pueda dar rienda suelta a su creatividad artística de cualquier tipo, y puedan recibir y atender los turistas interesados en nuestra cultura.

Una ciudad con el mínimo de estacionamientos en la vía pública que es de todos los Liberianos. Si el comercio quiere que lleguen sus clientes en carro, deben generar espacios para estacionar según sus intereses, o generar parqueos públicos ubicados estratégicamente, en el subsuelo o en segundos pisos de parqueo.

Una ciudad con espacios propios para la tertulia, cafés, sodas, refresquerías, heladerías de acera, alrededor de los parques, debidamente planeados, junto a la venta de souvenirs.

Una ciudad con su inventario de recursos turísticos debidamente identificados, actualizados y potencializados en una política municipal turística, para el disfrute de la población nacional, de los turistas de todos los liberianos. Donde se contemple las Fiestas Cívicas, la celebración del 25 de julio como actos de interés cultural, de diversión, de pachanga, paralelos a actos culturales que recuerden de dónde venimos y para dónde vamos.

Una ciudad donde cada uno de sus habitantes tenga un lugar para desarrollarse como persona, donde desarrolle su creatividad, donde viva tranquilo, donde trabaje dignamente, donde interactúe, donde pueda pasear, circular y realizarse como ser humano, sin tener que lidiar por espacios para lograr sus necesidades vitales y sociales. Donde viva con un sentimiento de libertad.

Una ciudad abierta a la inversión externa, promovida por grupos de liberianos distinguidos, que muestren lo que es Liberia, y con ello atraer inversión, y con esta el empleo. Bien dice Cristina Arata, que ningún Municipio, ni el Estado es dueño de un Parque Industrial, tiene razón, la idea anda por ahí, solo como idea, para verla de verdad se debe formular el proyecto, y definir ¿Qué tipo de parque industrial queremos para Liberia?, ¿Será un Eco-Parque Industrial, un Parque Industrial Eco-Eficiente?, este tema ha avanzado en los últimos años, y debemos analizar con detalle sus variantes, antes de lanzar campanas al viento, en campaña política.

Liberia, Cañas Dulces, Mayorga, Nacascolo, Curubandé, son resguardo de una cultura propia, y cada vez estamos más cerca, debemos mantener esa identidad protegida y blindada.

Que la ciudad de Liberia sea un verdadero espacio de convivencia y de buen vivir, sin anillos de miseria, es un sueño.

Un sueño como el de nuestro nuevo vecino, que vino a Liberia, a vivir, a trabajar, a cumplir su sueño con AdAstra, un vecino de Liberia, a quien con frecuencia nos encontramos en el Súper Mercado, o en el Parque o corriendo por calles de Liberia, quien cree firmemente en los valores heredados, es algo que debemos preservar, para trascender, para mirar al futuro, Franklin Chang, un nombre que todos quieren mencionar en sus campañas políticas, y que de antemano sabemos, que no le interesa la política. Anoche a las 10 pm, en el Programa Esta Semana en canal 13, lo decía, y con orgullo dijo también, “yo vivo en Liberia Guanacaste, ahí trabajo” (no han subido el video al sitio de Canal 13, espero que lo suban en cualquier momento, invito a verlo a todos)

Vamos a lograrlo, vamos por buen camino….